«Cuando la humanidad va más allá del uniforme: la historia que conmovió a Enerpro
Articulo enviado por un afiliado trabajador de ENERPRO
Hay días en los que la rutina laboral se ve interrumpida por algo que nos recuerda por qué el compañerismo y la empatía siguen siendo el alma de cualquier organización.
Eso fue lo que vivieron los profesionales de Enerpro el pasado 15 de octubre, cuando un pequeño gesto de preocupación se transformó en una lección de humanidad.
Una ausencia que encendió las alarmas
Aquel día, Mario M., vigilante de seguridad del “Departament de Salut” no se presentó a su puesto de trabajo. Quienes lo conocían sabían que no era habitual en él faltar sin avisar, y menos, no ponerse en contacto en las horas posteriores. Su jefe de equipo, R. C., notó de inmediato que algo no encajaba. Intentó contactarlo, sin éxito, y al caer la tarde decidió actuar: comenzó a llamar a hospitales para comprobar si su compañero había sido ingresado. No obtuvo respuestas, pero su intuición le decía que algo no estaba bien.
A la mañana siguiente, la inquietud creció. C. T., inspector de Enerpro, le envió un correo a Mario con un mensaje claro: si no obtenía respuesta, acudiría a su domicilio. No lo hacía por motivos disciplinarios, sino por pura preocupación. En paralelo, el inspector jefe G. I. revisó los datos del trabajador y descubrió un detalle preocupante: Mario vivía solo y no tenía familiares cercanos.
El valor de actuar
Con la aprobación del departamento de operaciones, G. I. y C. T. decidieron desplazarse hasta su vivienda. Golpearon la puerta varias veces sin obtener respuesta. Una vecina, al verlos, los llevó hasta la pastelería donde Mario solía comprar el desayuno. Allí les confirmaron lo que temían: nadie lo había visto desde hacía días.
Fue entonces cuando los inspectores decidieron contactar con los Mossos d’Esquadra y posteriormente con el 112. En pocos minutos llegaron los bomberos, una ambulancia y la policía local. Los dos inspectores colaboraron con los equipos de emergencia en todo lo necesario. Minutos después, llegó la noticia que nadie quería escuchar: Mario M. había fallecido en su domicilio.
Más que compañeros, personas
La noticia fue comunicada con la máxima sensibilidad a la empresa, al cliente y, por supuesto, a R. C., el primero que había detectado la ausencia. En los días posteriores, el equipo se preocupó por el estado emocional de todos los implicados, demostrando que el compañerismo no termina con el turno de trabajo.
Desde Enerpro, se ha propuesto un reconocimiento especial a R. C., G. I. y C. T. por su implicación y humanidad. No por cumplir con un procedimiento, sino por actuar movidos por algo más profundo: la preocupación sincera por un compañero
Nota de la Ejecutiva del sindicato:
Desde ADN Sindical Seguridad y Servicios de Cataluña lamentamos la triste noticia del temprano fallecimiento del compañero Mario M. (†)
Nuestras más sinceras condolencias a familiares, amigos y compañeros.
Que en paz descanse.
Nuestro agradecimiento como trabajadores del sector al Jefe de equipo y demás mandos intermedios de la empresa que revelaron una empatia hacia el compañero que pocas veces se haya podido observar en nuestro sector.